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| Los escándalos de los sacerdotes católicos de Austria, Irlanda y Países Bajos alcanzan ahora Alemania. ¿Cuál es su reacción y como ve usted el futuro? |
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Cuando pienso en todas las víctimas y sus familias, me quedo sin palabras y siento mucha pena. Este escándalo no tiene precedentes. Que un fenómeno de esta magnitud haya podido ocurrir, desacredita en grado sumo a la Iglesia católica. |
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| Para el futuro, no basta con jugar la baza de la transparencia y querer dejar en manos de la justicia los casos que se produjesen. Se está cuestionando el funcionamiento de la propia institución y habría que cambiarlo. Ahora, cuando el mundo cambia tan aprisa, conservamos estructuras de otras edades con un concepto de autoridad caduco que no deja lugar, o tan poco, para la democracia, una visión de la sexualidad trasnochada que no integra los conocimientos de la modernidad, un estatus clerical inadaptado que mantiene una disciplina de celibato anacrónica. Las víctimas de la pedofilia merecerían que el Vaticano tuviera la valentía de evitar unos dramas como estos en el futuro. |
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| Hemos celebrado la jornada internacional de las mujeres el 8 de marzo. ¿No cree usted que, aunque se haya progresado, que todavía permanecen numerosos bloqueos en cuanto al derecho de las mujeres? ¿Y en la Iglesia católica, qué avances deberían darse? |
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| Cuando observo, en Francia, la composición de las grandes instituciones republicanas, constato que siguen en manos, mayoritariamente, de los varones, a pesar de todos los discursos sobre la paridad. Cuando se trata de empleos y retribuciones, las mujeres siguen padeciendo discriminaciones. |
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| La Iglesia católica bloquea a las mujeres en una imagen y un estatus. La imagen de la madre que se entrega y se sacrifica. La mujer es identificada por su sexualidad. En cuanto a su papel, la Iglesia no concede las mismas posibilidades a los varones que a las mujeres. Las mujeres están alejadas de las esferas de decisión, reservadas a los ministros ordenados. |
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| Irak ha podido celebrar elecciones, pese a las bombas y a las amenazas. Usted que ha estado en el país, ¿ve un futuro posible para el pueblo iraquí? |
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| Sí, mantengo la esperanza, a pesar de los terribles atentados que dejan tantas víctimas inocentes y heridos de por vida. Irak se compone de tres comunidades étnicas: sunitas, chiitas y kurdos. Los ingleses habían impuesto la minoría sunita con Sadam Husein. Hacía falta una mano dura para que esta minoría pudiera imponerse ante las otras dos comunidades. |
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Hoy, un gobierno de coalición nacional se está implantando a partir de estos tres componentes étnicos. La lógica ya no es comunitaria sino nacional. ¿Esta lógica conseguirá prevalecer? Es una apuesta por la que merece la pena apostar después de la larga prueba del pueblo iraquí. |
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