carnet de route
 
Las largas horas de «Jeudi Noir (jueves Negro)»  
Reencuentro de los caminantes de la marcha de Gaza  
Guerra en Afganistán y libertad de expresión  
Un concierto Jerusalén-Gaza  
   
   
Las largas horas de «Jeudi Noir (jueves Negro)»  
   
Es el nombre del colectivo estudiante de los « galériens du logement (los luchadores de la vivienda)». Desde el pasado mes de octubre, una treintena de estudiantes ocupan una mansión de la famosa plaza de los Vosgos en París. ¡Un edificio abandonado y vacío desde hace medio siglo!  
   
lutter pour logement El tribunal los condena a una abultada multa. Son expulsados por las fuerzas del orden. Inmediatamente, se anuncia una conferencia de prensa. Una multitud de jóvenes periodistas, fotógrafos y cámaras, se presentan en el patio interior de la mansión.
 
   
Los estudiantes dan cuenta del proceso. Van a recurrir la sentencia y no se irán de allí. Porque no saben adonde ir y desean terminar el año escolar sin tener que luchar por sacar una vivienda de debajo de las piedras. «No queremos perjudicar a nadie. Nuestra presencia no cambia nada ni para el barrio ni para la propietaria. Pagaremos cada mes el alquiler que nos pidan».  
   
actions de Jeudi Noir A continuación me dan la palabra: «Estos estudiantes luchan en nombre de millones de sin techo o mal alojados. Ya que el Estado no aplica la ley de requisición, han tomado ellos mismos la iniciativa de una requisición ciudadana. Hacen lo que el Estado no hace. Llevan adelante una justa batalla y con ello honran la sociedad».
 
   
« Jeudi Noir » anuncia una noche de solidaridad. Hacia las nueve horas de la tarde, voy a participar en la fiesta con un amigo, de paso por París. El patio interior está lleno de jóvenes. ¡Qué ambiente alegre! Me siento feliz de estar y hablar con ellos. En medio del patio, centellea un gran fuego para asar las salchichas. Se puede tomar un vino caliente. Este espectáculo me regocija. ¡Si el frío no fuera tan intenso, habría quedado hasta entrada en la noche!  
   
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Reencuentro de los caminantes de la marcha de Gaza  
   
fraternelle En la acera de la embajada de Francia en el Cairo, vivimos una aventura tan fraternal y solidaria que anhelábamos este reencuentro en París. Las amistades que se habían contraído, pedían este encuentro. Unas mujeres, como es habitual, habían preparado el famoso cuscús, una comida que no nos había tocado en la acera del Cairo.
 
   
Entre las informaciones puestas a nuestra disposición, descubrí todo lo que se hace para el boicot de Israel. Las acciones se siguen: en París, el gran hotel continental tuvo que anular el salón de turismo israelí. En el salón de Bourget, unos militantes protestaron ante el stand de los drones israelitas durante la visita del presidente Sarkosy. En el Louvre, con ocasión de la asamblea general de Véolia, su presidente se declaró muy disgustado con relación a la gestión del futuro tranvía que debe unir Jerusalén con las colonias de Cisjordania. Una acción militante permitió que los accionistas tuvieran noticia de este tranvía colonial. En la prisión de Fresnes, los prisioneros político vascos boicotearon los productos israelíes presentados en la cantina. El concejal de un ayuntamiento de arrabal invitó al embajador de Israel en París a una cena, con el requisito previo del encuentro con los miembros del consejo municipal. Ante el ayuntamiento, una centena de militantes saben acoger al embajador que se demorará allí largo tiempo.  
   
La presidenta de la asociación dice unas palabras del juicio que acaba de celebrarse en Burdeos. Un juicio en el que «Carrefour» denuncia a una militante relacionada con el boicot de los productos israelíes. En señal de protesta, se han llevado a cabo acciones aquel mismo día, en los «Carrefours» de seis grandes ciudades de Francia, así como en Roma y Bruselas.  
   
Para la fiesta de San Valentín está prevista una acción. Se recuerda que las flores suelen proceder de las colonias implantadas ilegalmente en los territorios palestinos y cuyos habitantes han sido expulsados. Están etiquetados como « Made in Holland ». En los puestos donde se venden muchas flores, se proponen unos carteles que digan: « No se dice te amo con las flores de la mentira»  
   
Con ocasión de las vacaciones escolares, en los peajes de Ile de France (región de París), serán distribuidos unos panfletos a los automovilistas para informarlos del boicot.  
   
El compromiso ciudadano goza de buena salud. Los caminantes de la marcha de Gaza están bien encaminados.
engagement citoyen
 
   
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Guerra en Afganistán y libertad de expresión.  
   
La presidenta de una asociación que me es cercana fue procesada por el ministerio de Defensa. ¡Ciertamente no maneja la jerga judicial ni las medias tintas! Sus palabras contra la guerra en Afganistán son incisivas.  
   
Recuerda que hubo que esperar la muerte de soldados franceses para que la prensa francesa saliera de su silencio. Elle explica que «el pueblo afgano soporta cada vez menos la ocupación militar de su país. ¿Es necesario esperar otras emboscadas para movilizar la opinión contre esta sucia guerra? Los pilotos de nuestros mirages siembran la muerte sin riesgos…Se siembra el caos, se alimenta el comercio de armas…»
victimes de guerre
 
   
El tribunal decreta su libertad sin cargos: «La presidenta ha hablado dentro de los límites autorizados de la libertad de expresión. Estas propuestas se inscriben en un debate de interés general sobre el compromiso militar francés en Afganistán».  
   
El ministerio de Defensa apela. Acudo al tribunal junto a la presidenta de la asociación. Su abogado me susurra al oído: «Está muy bien que Vd. esté aquí».  
   
guerre est jamais la solution Los militantes han venido a apoyar a la presidenta que habla con convicción. ¡Pero ningún periodista está presente! El abogado subraya que no hay una solución militar para el conflicto.
 
   
En el momento actual, se está más por dialogar con los Talibanes. Los franceses son hostiles al envío de soldados a Afganistán. Es un debate de alcance general que reclama la libertad de expresión.  
   
El fiscal recalca extensamente las injurias al encuentro del personal del ejército francés y reclama una multa de 3.000 euros. Visto para sentencia.  
   
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Un concierto Jerusalén-Gaza  
   
Es raro que yo vaya a un concierto, pero un organizador amigo me invita cordialmente: «Unos músicos judíos y árabes aceptan hacer una velada excepcional: un concierto de solidaridad». El lugar se encuentra en el viejo Paris, un sótano de hermosas piedras. Los músicos y los cantores tienen un talento que suscita entusiasmo en el auditorio.  
   
A mi me gustó sobre todo un poema de Mahmoud Darwich, el gran poeta palestino, hombre de paz y de justicia, que cantó el dolor del exilio. Este poema se titula «Estado de sitio». Se trata del sitio de Ramallah que abre nuestro corazón a los sufrimientos de Palestina. La palabra acompañada del violín da profundidad a las palabras tan bien declamadas.  
   
espoir « Aquí, al pie de las colinas, ante el crepúsculo y el cañón del tiempo
Cerca de los jardines de sombras quebradas,
Hacemos lo que hacen los prisioneros,
Lo que hacen los desempleados:
Cultivamos la esperanza.
Un país que espera el alba. Nos volvemos menos inteligentes
Pues esperamos la hora de la victoria:
Ninguna palabra en nuestra noche iluminada por los bombardeos.
Nuestros enemigos velan y nuestros enemigos iluminan para nosotros la luz,
En la oscuridad de los sótanos… »
 
   
Hablo con un músico que suele ir con frecuencia a la prisión de Fresnes, para iniciar a unos detenidos a los instrumentos musicales. La música es un lenguaje que atraviesa fronteras, para permitirnos comunicar y a veces comulgar.