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• La Marcha para Gaza |
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• Revuelta racista en Rosarno |
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• Sorpresa, |
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• Una mujer coraje |
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La Marcha para Gaza |
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¡Una aventura memorable! Veníamos de 42 países, 1.360 ciudadanos internacionales atascados en El Cairo. El gobierno egipcio prohibió la salida para Gaza. Fue la ocasión para reaccionar y crear una situación nueva a partir de la capital egipcia. Haríamos gestos para dar a conocer a esta inmensa ciudad de El Cairo (18 millones de habitantes) nuestra solidaridad para con el pueblo palestino. |
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En Gaza, los organizadores de la « Gaza freedom March » lo han entendido al momento. : « Las acciones espectaculares y muy mediatizadas que ustedes están llevando a cabo en la actualidad en El Cairo son mucho más eficaces para nosotros que la visita programada de la franja de Gaza. ». En El Cairo, mejor que en cualquier otra parte, intentaremos despertar las conciencias. |
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Sin embargo, al llegar a la capital, sólo teníamos una idea en mente: ir a Gaza lo más rápido posible. Así fue como el domingo 27 de diciembre, un año, día por día, después de la agresión israelí en Gaza, 300 participantes franceses se encontraron a las 19:00 h, como acordado, delante de la Embajada de Francia. Allí de pie, con nuestras mochilas, esperamos los autocares que tenían que llevarnos a Gaza. A las 22:00 h, nos enteramos de que los autocares no vendrán. |
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La decepción se leía en los rostros. Algo había que hacer, de inmediato. Decidimos cortar la circulación en este punto neurálgico de intenso tráfico. Esta acción tuvo un enorme impacto sobre la población. |
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Con las mochilas y las tiendas, ocupamos la gran avenida. Los coches se inmovilizan. Las consignas se disparan: « Palestina vivirá » « Libertad para Gaza » « No al bloqueo ». Las banderas palestinas se blanden bien alto. Cantamos seguros de la victoria. La policía llega en número pero no carga. Los jefes se conciertan. Aceptamos replegarnos en las aceras de la Embajada. Éste será nuestro lugar para toda la semana. |
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Custodiados por jóvenes policías antidisturbios, tanto de día como de noche, experimentamos lo que es un mini-bloqueo, sometidos al ruido de la circulación, con condiciones sanitarias deplorables: ninguna posibilidad de lavarse cuando la contaminación es máxima, hora y media de espera para acceder a un único WC…Ante nuestra determinación para quedarnos en la acera, el Embajador quita las trabas. |
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Las delegaciones extranjeras que se hospedan en el hotel vienen a vernos. Las personalidades quieren reunirse con nosotros, como Hedy Epstein, de 85 años, superviviente del genocidio nazi, que viene a felicitarnos, o esta mujer, rabina en Nueva-York, que se alegra de dialogar con nosotros. En las entrevistas que me piden, cito el «documento Kairos de Palestina », un documento admirable, redactado por palestinos cristianos, entre ellos Michel Sabbah, que llaman al boicot económico y social de Israel: « Nosotros vemos en el boicot y la retirada de las inversiones, un medio no violento para alcanzar la justicia, la paz y la seguridad para todos. » |
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Cada día, realizamos gestos, modestos mensajes destinados a la población egipcia. |
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« Palestina vivirá » « Libertad para Gaza » « No al bloqueo » |
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Jacques Gaillot |
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Revuelta racista en Rosarno |
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Hace diez años, estallaba una revuelta racista en El Ejido en Andalucía. La caza de inmigrantes marroquíes y africanos había alcanzado una cuota de brutalidad sorprendente: unos sesenta heridos. España estaba conmocionada. Yo formé parte de una delegación enviada a El Ejido, recordaré durante mucho tiempo los rostros desesperados de aquellos inmigrantes. |
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Hoy, toca la caza de los trabajadores agrícolas inmigrantes de Rosarno, pueblo de Calabria, en el sur de Italia. La violencia de las agresiones traduce la deshumanización en marcha de estos trabajadores que hacen prosperar la región con la cosecha de mandarinas. No hay límites a su explotación, les pagan 20 euros al día, y deben aceptar vivir sin agua corriente, sin electricidad y sin baños. |
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El racismo se ha banalizado en Italia. El partido anti-inmigrantes de la Liga Norte se encarga de que así sea. El poder no condena los actos de racismo. Se conforma con llevar a cabo su política de represión. |
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Como en El Ejido, la caza del inmigrante fue brutal. Los habitantes de Rosarno levantaron barricadas, sembraron el terror e hirieron a decenas de personas golpeándolas con palos y barras de hierro. Los inmigrantes tuvieron que huir para sobrevivir. |
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En los diferentes países de Europa, se convocan concentraciones de protesta delante de las embajadas de Italia. Eso fue lo que ocurrió en París. Pero fue imposible acercarse a la Embajada porque la policía bloqueaba los accesos por las calles aledañas. Tuvimos que concentrarnos mucho más lejos. Fue una ocasión para recordar una vez más que los inmigrantes son seres humanos que tienen derecho a nuestro respeto. Al rechazarlos nos desfiguramos. |
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Los inmigrantes son seres humanos que merecen respeto. |
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Sorpresa, |
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En la acera de la Embajada de Francia, yo dormía bajo la tienda de Mourad que había tenido la bondad de acogerme. Mis gafas se conformaban con quedarse allí donde yo las ponía, es decir, en un sitio precario que luego yo no recordaba al despertar. Uno de los cristales de mis gafas se rayó. De vuelta a París, me fui al oculista, una mujer encantadora, para intentar ver con más claridad. Tenía ella un gran sentido de la acogida y me invitó a un café que encontré delicioso. |
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La colocación de un nuevo cristal requiere poco tiempo. Fue una ocasión para charlar. Con toda naturalidad, le comento mi viaje: « Regreso de El Cairo donde, junto con trescientos franceses, hemos manifestado nuestra solidaridad con los palestinos de Gaza que padecen el bloqueo israelí.» |
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« Israel nunca les deja tirados por completo, me dice ella sonriendo, siempre les da algo » |
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Sorprendido de su rápida respuesta que parecía solucionar el problema, prosigo: « El 27 de diciembre, estábamos en El Cairo. Era el día aniversario de la agresión israelí » |
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« Cuando Israel ataca, siempre avisa » me contestó de inmediato. Esta vez sí que me quedé sin aliento. Entendí de pronto que esta mujer era judía. Me daba las respuestas que se escuchan habitualmente en su entorno. |
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Las gafas ya estaban listas. Me las colocó delante de la cara. |
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« Ahora todo se vuelve claro para mí. Gracias » |
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Una mujer coraje |
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Alycjia Tysiac pertenece a la clase obrera polaca. Ganó un juicio contra Polonia ante el Tribunal Europeo de los derechos humanos, debido a la negativa de practicarle un aborto por motivos graves de salud, cuando la ley polaca contempla esta excepción. ¡Es la primera vez! |
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El conjunto de la clase política polaca considera el hecho de demandar a su país ante la justicia europea como un acto escandaloso e inconcebible. La Iglesia católica no apreció su comportamiento. Lanzaron una campaña de difamación contra ella. |
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Alycja, que está casi ciega, vive con sus tres hijos, una de ellos es Julie que ahora tiene nueve años, y su marido que pasa largas temporadas sin empleo. |
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Hoy Alycjia pide el bautismo para su hija Julie que es la única en su clase que no esté bautizada. Julie sufre al sentirse excluida por sus compañeros. Pero le niegan el bautismo. |
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Unas mujeres bretonas que han apoyado a Alycjia en sus luchas le prometen que Julie podrá ser bautizada en Bretaña. Vinieron a verme a París. ¿Cómo podría negarme a celebrar este bautizo? |
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