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El Presidente francés acudió a China para asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos y no ha recibido al Dalai Lama durante su visita a Francia. ¿Aprueba usted estas opciones? |
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No. Lamento que haya tomado estas opciones que son una capitulación ante China. Al querer ser considerado con un gran país, Francia se desprestigia y se muestra incapaz de oponerse a la violación de los derechos humanos. Una vez más, el Presidente Sarkozy incumple sus compromisos. |
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Durante los Juegos, se sabe que las violencias han continuado en el Tibet y que después de los Juegos, es más que posible que la represión se acentúe. Se prevé que un millón de chinos vayan a instalarse al Tibet.
No recibir al Dalai Lama, es rebajarse ante China y quedar completamente desacreditados. |
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¿Cuál es su mirada crítica sobre los Juegos Olímpicos de Pekín? |
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Los Juegos olímpicos son los más caros de la historia: 40 mil millones de dólares. Se realizaron unas obras faraónicas que han metamorfoseado Pekín. ¡Para ello, se necesitó desplazar a cerca de un millón de personas! ¿Es esto el honor de un país? |
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¿La represión en el Tibet? ¿Los Uigures? ¿Los militantes de los derechos humanos encarcelados? ¿La falta de democracia? ¿Es esto el honor de un país? |
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China gastó alrededor de mil millones de dólares para entrenar a sus atletas estos últimos siete años. Todo ello para llevar el mayor número de medallas de oro e intentar conseguir el primer puesto.
En semejantes condiciones, muchos países del planeta no podrán nunca pretender organizar Juegos. Si siempre habrá que hacerlo mejor que los demás, e invertir todo ese dinero, ¿quién será capaz de acoger los Juegos? |
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Tenemos las miradas fijas en los record. Es preciso ser cada vez más rápido, ir siempre más lejos, subir siempre más... para conseguir el oro de las medallas y subir al podio. ¡Algún día habrá que llegar al límite de lo posible! Lamento que vivamos en una cultura de la lucha: la lucha de cada uno contra todos. Podríamos luchar contra uno mismo gracias a los demás. |
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Sólo hay tres plazas en el podio. Pienso en las lágrimas del cuarto: a veces bate su récord personal y consigue una bella victoria, pero ninguna cámara se interesa por él. |
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El viaje del Dalai Lama no pasó desapercibido en Francia. ¿En su opinión, a qué se debe el éxito del jefe espiritual de los tibetanos? |
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El Dalai Lama es un hombre impresionante con un indudable carisma. El hecho de que no fuera recibido por las más altas autoridades del Estado todavía le ha dado más popularidad. Estuve con el Dalai Lama en dos ocasiones, en el pasado, saqué la impresión de que este hombre, que no impone nada a nadie, era coherente con su mensaje. Vivía lo que decía.
Su mensaje de paz, de no violencia, de compasión, estaban vivos en él. Detrás de su legendaria sonrisa, yo adivinaba la herida que llevaba, la de su pueblo humillado. De ahí el interés que suscita este jefe espiritual a dondequiera que vaya. |
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