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| • Darfur: el despertar de las conciencias |
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| • ¿Adonde va la Iglesia católica? |
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| • Amenazas a los estudiantes chinos |
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| • Domingo de Ramos |
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| Darfur: el despertar de las conciencias |
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| Se ha organizado un gran mitin en la Mutualité de París, para interpelar a los candidatos a la presidencia y movilizar a la opinión pública. Ya no es hora de indignarse sino de actuar. Me han impresionado mucho los testimonios conmovedores de los que vuelven de Darfur. |
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La guerra de Darfur, al oeste de Sudán, ha ocasionado al menos 200.000 muertos y ha echado a las carreteras a más de dos millones de personas. El gobierno tiránico de Kartún utiliza las milicias que violan, torturan, matan y envenenan los pozos para impedir la vuelta de la población. Los refugiados están aparcados en los campos, en Sudán o en los países fronterizos como Chad. |
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| Varios intereses están en juego: la explotación del petróleo. China, primer suministrador de armas a Sudán, absorbe las dos terceras partes de sus exportaciones de petróleo. De aquí su oposición a las sanciones del Consejo de Seguridad contra Sudán. Pero China, que le da una gran importancia a los Juegos Olímpicos del 2008, es muy sensible a las amenazas de boicot de los Juegos motivadas por su apoyo a Sudán. |
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| La solución es política: es necesario forzar a Kartún a negociar, para detener la masacre y proteger a la población. Es posible y es urgente. |
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| ¿Adonde va la Iglesia católica? |
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Es el título de un programa de radio belga. Un programa que dura una hora. Con dos belgas: el presidente del Consejo interdiocesano de los laicos, y el portavoz de la Conferencia Episcopal. Y dos franceses: un periodista, jefe de redacción adjunto al Figaro, y yo mismo. El moderador abre el debate sobre el futuro de la Iglesia católica a partir de las recientes intervenciones de Benedicto XVI. ¡Nuestros puntos de vista son evidentemente diferentes!
Yo me encuentro sólo, en un estudio parisino, en duplex con Bruselas, sólo también en mi modo de ver el futuro.
Manifiesto mi pesar por ver que no hay mujeres en este programa.
Mi punto de vista no está presente habitualmente en la Iglesia; pienso que la reforma de la Iglesia se hará partiendo del mundo de la exclusión. |
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| Las diversas intervenciones romanas tienen que ver con los tradicionalistas, la liturgia, el celibato, la exclusión de un teólogo de la liberación: Jon Sobrino… me parecían una vuelta al pasado. “A vino nuevo, odres nuevos” decía Jesús. Mirando los viejos odres, trabajamos por la supervivencia de la Iglesia, cuando sería necesario mirar hacia el futuro e inventar lo nuevo. |
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Está sobre todo el rechazo de la modernidad por parte de la Iglesia oficial. La modernidad diseña al individuo con su autonomía, el dominio de su destino personal. Es el derecho a la realización de sí y el rechazo de una institución que nos dicte lo que tenemos que hacer. |
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| Pero hablar de la Iglesia, ¿no es primeramente hablar de las mujeres y de los hombres que viven el Evangelio en medio del mundo y son un rumor de esperanza? |
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| Amenazas a los estudiantes chinos |
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| La policía dejó entrar a poca gente en la gran sala del tribunal administrativo. En la primera fila están sentados tres estudiantes chinos, visiblemente estresados. Yo estoy sentado a su lado. Son mayores de edad y sin papeles. Expulsables en todo momento a su país. Llegaron a Francia hace varios años con sus padres, preparan el examen de bachillerato y hacen planes para entrar en la universidad. Su francés es excelente. Pero sé que tienen dotes para las matemáticas. |
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Su futuro se juega en esta sala. Todo puede vacilar. No osan levantar los ojos hacia la Presidenta del tribunal, cuya cara me parece bondadosa. |
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Ante nosotros, de pie, la abogada que es la teniente de alcalde de Paris, defiende con competencia y con corazón la permanencia de los jóvenes en nuestro país. Yo admiro a esta mujer, madre de familia, con quien me encuentro a menudo en todos los frentes de la injusticia.
Al final de su larga intervención, habla de todos estos jóvenes estudiantes que están en la calle y subraya mi presencia en el tribunal. |
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El abogado de la Prefectura, que ha reclamado la expulsión de los tres chinos, responde inmediatamente con malicia: “Señoría, si estos jóvenes se encontraran solos, sin el apoyo del exterior, sin presencia de personalidades, ¿No debería ejercerse la justicia de la misma manera?”.
El juicio quedó pendiente de deliberación. |
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| Domingo de Ramos |
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| Aunque no es mi costumbre, celebré la liturgia de Ramos en un piso, invitado por la Fraternité Max Jacob. Una veintena de personas de las que no conozco a la mayoría, están en la gran sala, magníficamente adornada. |
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La acogida es de entrada cálida. Cada uno, cada una, es acogido con alegría. Una persona mayor en una silla de ruedas es objeto de atención.
Tengo el placer de comenzar la celebración con una comunidad en la que siento la disponibilidad de los corazones. Sostenemos nuestros ramos, signos de nuestra adhesión a Cristo al que queremos seguir.
Las palabras del relato de la Pasión según san Lucas, penetran en nosotros como una semilla en buena tierra. Pasa como un soplo. Me dirijo a ellos como a unos amigos.
La belleza de la liturgia, en su simplicidad y su verdad, marca a los participantes.
Como para los peregrinos en el camino de Emaús, ¿nuestros corazones no ardían? |
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Tras la celebración, la mesa eucarística deja paso a la gran mesa donde compartir lo que habían traído unos y otros. Comida fraternal en lo posible. Nos tomamos el tiempo de compartir y de pasarlo bien juntos.
La liturgia de Ramos ha permitido este encuentro. Una liturgia que transfigura nuestras vidas por medio del amor mutuo. |
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