 |
|
| • Visita a Montpellier |
|
| • Funerales del Abbé Pierre |
|
| • Contra la pena de muerte |
|
| • Libertad de expresión |
|
| |
|
| |
|
| Visita a Montpellier |
|
| |
|
 |
Voy a verme con un amigo dominico, Jean Cardonnel, que ha sido excluido de su convento. Sensible a la justicia, no ha dudado en denunciarlo y espera el juicio.
Con 86 años de edad, este dominico fuera de la norma, con una cultura sorprendente, vive en una residencia de jubilados de Montpellier. «He sido excluido por la religión, gusta decir con humor, pero he sido alojado por la República».
Ha mantenido la alegría de vivir, su amor por la palabra, su fe en Cristo. El equipo de televisión regional que le ha seguido toda la jornada está subyugado. |
|
|
| |
|
A la entrada de su habitación, observo las filas de novelas policíacas de Simenon. «Admirable, me dice. ¡Qué cultura la de este autor que he descubierto tan tarde!» Su despacho está atestado de una manera increíble.
Se trate del personal o de los jubilados, él los conoce a todos por su nombre. Yo no puedo reprimirme para decirle: «Es una bendición que estés en esta residencia de jubilados. Eres un fermento de unidad». |
|
| |
|
El Maestro general de los dominicos, un argentino de 49 años, de paso por Montpellier, vino a hacerle una visita durante el verano. Al final del encuentro, le pidió: « ¿Qué puedo hacer por ti?» Jean Cardonnel le respondió: «Bendíceme».
El Maestro general se puso entonces de rodillas y le dijo: «Eres tú quien debe bendecirme primero». |
|
|
|
| |
|
 |
|
| |
|
| Funerales del Abbé Pierre |
|
| |
|
 |
Cuando el coche fúnebre llegó al atrio de Notre-Dame de París, y la multitud silenciosa vio el féretro del Abbé, hubo una larga ovación. Los aplausos expresaban la emoción y el reconocimiento de todo un pueblo. Un momento muy emotivo para mí. ¡Qué lugar había encontrado este hombre en el corazón de la gente! Toda su vida había llevado la esperanza de los pobres. |
|
|
| |
|
| Ese día, un día es un día, me encontraba en el cortejo de los obispos que entraban en la catedral. Me gustó ver los primeros puestos ocupados por los compañeros de Emaús. Los miembros del Gobierno, casi al completo, estaban detrás. |
|
| |
|
| He aquí una clasificación evangélica: los últimos en la sociedad están en el primer puesto en la iglesia. ¡Los humildes delante de los poderosos! ¡Es tan raro reconocer y respetar la dignidad de los más despreciados! |
|
|
|
| |
|
Alguien me dijo que este homenaje nacional en Notre Dame de París no correspondía con lo que era el Abbé Pierre. Una simple ceremonia en el pueblo de su sepultura habría sido suficiente.
Pienso, al contrario, que este homenaje oficial se imponía pues repercutía en a los pobres. Ellos fueron los homenajeados. Por una vez. |
|
| |
|
|
|
| |
|
| Contra la pena de muerte |
|
| |
|
 |
Se celebró en París el 3º congreso mundial contra la pena de muerte, en la Cité universitaire en el momento en que Francia está presta a inscribir en su Constitución, su abolición definitiva:«Nadie puede ser condenado a la pena de muerte». |
|
|
| |
|
| Durante tres días, he podido comprobar los inmensos progresos realizados en este campo. Hoy 130 países son abolicionistas. Se considera la pena de muerte como inútil, inhumana, degradante. Es incompatible con los derechos humanos.«Una justicia que mata nunca es justa», ha declarado Robert Badinter, antiguo ministro de justicia, que fue muy ovacionado. |
|
| |
|
No me perdí el debate sobre China y los Juegos Olímpicos con la presencia de chinos venidos de Pekín. En este gran país, la realidad es espantosa: hay dos mil ejecuciones cada año. Las extracciones de órganos se hacen a gran escala con los miembros de Falun Gong, contra su voluntad.
Con ocasión de los Juegos Olímpicos, se van a ejercer presiones de todo tipo sobre las autoridades chinas para obtener una moratoria. ¿No es la tregua un concepto olímpico? |
|
|
|
| |
|
| Queda camino por hacer, pero somos muchos los que queremos la abolición universal de la pena de muerte y creemos que vendrá un día en el que la abolirán todos los países del planeta. |
|
| |
|
|
|
| |
|
| Libertad de expresión |
|
| |
|
 |
El rector de la Mezquita de Paris, la Unión de organizaciones islámicas de Francia, la Liga islámica mundial, han presentado una denuncia contra la revista satírica “Charlie Hebdo” que ha publicado unas caricaturas representando al profeta Mahoma. |
|
|
| |
|
¿Alguien tiene el derecho de tocar un pilar del Islam, de ridiculizar la religión, de mofarse de los integristas que no han tenido sentido del humor? ¿Se pueden criticar todas las religiones?
Porque defiendo la libertad de expresión, fui al Palacio de Justicia, a la sala 17 de lo correccional. Hay una multitud de gente y una jauría de periodistas, extranjeros incluidos. A mi lado un joven me dice que ha venido del sur de Francia en autostop para no perderse el juicio.
Hablo con unos musulmanes que han venido a dar su apoyo a la revista Charlie Hebdo: «No queremos ser asimilados a los integristas. Rechazamos ser comparados con los extremistas. Nada de amalgamas. Nosotros defendemos la libertad de expresión». Durante los dos días de desarrollo del proceso, el ambiente fue apasionado. |
|
| |
|
En el país de Voltaire, estamos apegados a las libertades. ¡Tantos hombres y mujeres se han peleado por la libertad de expresión!
En una sociedad laica, antes de ser de una religión, se es un ciudadano. Si la revista satírica gana el juicio, como espero, se reafirmarán la libertad de expresión y la laicidad. |
|
|
|
| |
|
